¿Cómo están amigos, hermanos?Hoy trataremos el tema que tanto ha preocupado al ser humano, e incluso, que tanto lo ha distraído.Es verdad, estamos viviendo un tiempo de profundos cambios que traen consigo temor y angustia. Los guías extraterrestres nos recuerdan que este tiempo de confusión e inestabilidad fue por ellos advertido a grandes visionarios como Nostradamus, Solari Parravicini, antes Juan en su libro, el Apocalipsis así como a una interminable lista de personas a lo largo de la historia, sin mencionar presencias especialísimas como la de la Virgen en Fátima y sus secretos proféticos o las de la Señora de Coatl Allope, popularizada como la Virgen de Guadalupe, señora de las Américas, al indio Juan Diego.El interrogante que se genera es luego, ¿cuál es el fin de tales advertencias?Reflexionemos juntos; las mismas jamás buscaron crear temor. Muy por el contrario, el objetivo siempre fue que reflexionásemos acerca del rumbo, de la dirección que estábamos llevando nuestras vidas y las consecuencias de ello en el plano y en el planeta que habitamos.Las advertencias nos sugieren que es un tiempo de evaluación y censo de la fe, allí esta claramente definida la concientización de nuestros potenciales y posibilidades para cambiar todos aquellos lastres que arrastran nuestras almas impregnadas, acumulados a lo largo de procesos anteriores, de vidas anteriores, y este tiempo que estamos experimentando busca así conmovernos, sacudirnos de la modorra diaria, la quietud en la que nos ha ganado la necesidad, la negación, la constante inestabilidad emparentada con la auto-justificación y el “pero” que sólo buscan distraernos del camino. La armonía será el reflejo de la estabilidad emocional y mental necesarias para consolidarnos internamente y luego tratar de crear los medios para consolidarnos en lo demás, aún en lo material ya que “es muy difícil meditar con el estómago vacío y la mente entristecida por la necesidad”.Todas las advertencias dadas serían, de este modo, una gran oportunidad de evaluación de fe consciente, de auto evaluación de nuestra fe y confianza, un censo o catastro de fe. Catastro a realizarse en tiempos de confusión, también una buena oportunidad de replantearnos la vida y, con FE, direccionarnos a corregir sin culpas, sin juicios, dispuestos a aprender, y con madurez y alegría crear los medios para realizar nuestros sueños, el derecho de todo “hijo de Rey” a que éstos se cumplan, se realicen, se hagan realidad. La esperanza como guía en el camino hacia la libertad; el Amor como faro de luz en esta noche de la humanidad que nos dice que cuanto más oscuridad exista, más cerca estará la Luz de manifestarse. Que la FE en las verdades que el hombre irá develando nos hará comprender aquella frase bíblica que prometía: “El hombre fue creado para ser más que los ángeles y para sentarse a la diestra de Su Padre”.Con esperanza, fe y alegría, hasta pronto y que Dios los bendiga.
Carlos A. Fernández
martes, 10 de julio de 2007
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